top of page

«Los abismos», de Pilar Quintana


El resumen es simple: hay una casa en la ciudad de Cali que está tan llena de plantas como una selva. En ella viven una mujer joven con su marido —no tan joven— y su hija de ocho años. La pareja atraviesa una crisis que desemboca en un cuadro depresivo de la mujer, y la familia busca cambiar de aires en una ciudad cuya geografía se presta para ello sin mayores distancias.


La mirada es compleja: la historia llega a nosotros a través de los ojos de la niña, que es testigo de cómo su familia, y particularmente su madre, se acerca lento pero decidido a esos abismos en plural que dan título a esta novela ganadora del Premio Alfaguara edición 2021.


Es la mirada de una niña que ve más de lo que piensa y que relata hechos y palabras para que sean nuestros ojos los que saquen las conclusiones. Una niña que siente el vértigo delicioso de la aventura pero que también teme y sufre como sufrimos cuando somos niños: sin entender la mayor parte y entendiendo todo al mismo tiempo.


En este libro hay abismos físicos —los del paisaje que se divide entre montañas y cañones— y también hay abismos de los otros, esos cuyo fondo suele estar siempre un poco más lejos de lo que creemos.


Vale la pena asomarse al borde de estas páginas.


Publicado originalmente en 25Siete

Comments


bottom of page