«Nueve estaciones para esperar el tren y una para perderlo», Silvia Soler, Silvana Tanzi y Pablo La Rosa

“Lo que comienza en estas páginas es un viaje por diez estaciones, pasado y presente, realidad y deseos. Una recorrida absurda por kilómetros de carretera en busca de un tren que no existe, una travesía de más de 400 kilómetros en auto para llegar a subirse al pequeño tren de dos vagones, el único de pasajeros que aún funciona, entre Tacuarembó y Rivera. Este ha sido un viaje sobre cuatro ruedas para imaginar el tren que fue y el que hubiera sido”. 

Esta es la declaración de principios de un libro compuesto por una serie de crónicas que buscan rescatar la memoria del esplendor del transporte ferroviario; crónicas que conviven con un potente registro fotográfico que despliega paisajes de abandono y cierta quietud melancólica. Es un libro que vale la pena leer con atención, mirar con detenimiento y también tocar con mimo, ya que tiene una edición cuidada en todos los detalles, desde la calidad del papel hasta los procesos artesanales con los que se elaboraron las tapas y el encuadernado. Un viaje por rieles de tinta, no apto para nostálgicos.