top of page

Eso no se llama amor


Todo es muy pero muy sutil: nunca una patada en el pecho. Todo parece el transcurso natural de las relaciones. De a poco empieza a criticar a tus amigos y familiares, aprovechando esos momentos de bronca hacia ellos que cualquier persona puede tener. Te va alejando de tus círculos. Cuando lo integrás a tu grupo de amigos, se comporta distinto a como lo conocés. A la gente que te rodea no le cae bien. No entendés por qué.


Te critica cosas, actitudes u opiniones, muy sutilmente. Te va haciendo sentir un poco tonta o torpe, incluso te hace sentir fea o poco deseable por otros hombres. Al mismo tiempo, siempre te dice cuánto te ama. Todo eso junto empieza a crear en tu cabeza una idea, aunque él no la diga con estas palabras: “qué suerte tuviste de encontrarme”. Porque tus amigos “son malos y no te quieren de verdad”, porque tu familia “no sirve para nada”, porque encima vos “sos medio lela y no sos tan linda”… Logra que sientas que, si lo dejás, nunca vas a encontrar a nadie más que te quiera.


Jamás te levanta la mano. De hecho, suele decirles a todos lo buena persona que es, porque nunca recurriría a la violencia (física). Cuando vos le criticás algo, por pequeño que sea, estalla. Se transforma y te dice que sos una loca, que mejor te deja unos días para pensar en cómo seguir con la relación. Y TE HACE SENTIR QUE ESO ES TU CULPA.


Eso es violencia


Lo que acabás de leer describe los mecanismos de una relación en la que existe violencia psicológica. Este tipo de violencia no deja marcas visibles —nunca hay un golpe o una agresión física—, pero deja cicatrices muy profundas en la persona que la sufre. Es un proceso lento y sutil, por lo que siempre es difícil de detectar. Se basa en destruir la autoestima de la víctima y al mismo tiempo genera mecanismos de negación, por lo que tampoco es fácil darse cuenta y tomar medidas a tiempo.


Conocer estos mecanismos (que no son un caso aislado, se repiten en muchas historias de abuso emocional) puede ayudarte a abrir los ojos a una realidad que, de momento, aparece oscura y sin salida. La hay. Buscá apoyo en los que te quieren y preguntales qué piensan sobre tu relación. Seguro que ellos ven cosas que vos no, por estar inmersa en esta situación. El apoyo incondicional de los que te quieren te ayudará a salir de una relación violenta.


¡Animate!


Publicado originalmente en Harta

Ilustrado por Florinda

Comments


bottom of page